Recuerdo aquella historia mía, para empezar me encantan los gatos, si me fascina acariciarlos mimarlos, jugar con ellos, los garitos lo son todo. En mi casa no puedo tener uno, no hay espacio, son alérgicos, no les gustan; es frustrarte aveces saber que soy la única a la que les agrada, pero no siempre fue así, no siempre el gato me dio felicidad.
Cuando era pequeña me gustaba tocar cualquier gato que yo viera, así estuviese en una casa en la calle en el mercado me importaba, total para mi era un gato a fin de cuentas. un día de estos un gato me otorgo un premio, un premio que jamas olvidaría.
La Alergia por siete
Me dio una alergia crónica como reacción al gato, termine untada de crema de pies a cabeza, yo no lo recuerdo pero l oque me cuentan suena terrorífico y pensar que el animal que tanto me gusta pudo haberme hecho eso.
Capas por no recordar esta experiencia no deje de ser una empedernida amante de los gatos, pero bueno lectores ya saben a conciencia y siempre a ser precavidos para no terminar untados de crema como yo.
me despido con un miiiauuuu.
Hasta la próxima
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